
Nuestra misión
Ser la asociación que lleva la luz de la esperanza y la caridad a aquellos hermanos y hermanas necesitados.
Nuestra misión es promover la salud integral de cada persona a través de obras de misericordia, siendo ese faro de esperanza que brinda consuelo a los afligidos y enfermos.
Nuestra Vision
Ser la institución que lidera la mejora en la calidad de vida y el desarrollo de nuestra comunidad y sus residentes.
Valores:
Altruismo
Respeto por la dignidad humana
Humildad
Solidaridad
Fundación de la ONG Rayitos del Sol
Inicio su trayectoria en 2009, impulsado por una profunda fe en el Señor y una experiencia reveladora. El 23 de octubre de 2009, mientras cuidaba el jardín, tuve una visión que cambió el curso de mi vida y marcó el inicio de esta misión. Soy una persona llena de fe y devoción, siempre buscando seguir las enseñanzas y mandatos del Señor.
Ese día, mientras barria el jardín, miré hacia mi derecha y vi una aparición del Señor en la piedra del jardín, justo donde está mi comedor. La visión era del Señor orando en el jardín. Este momento profundamente impactante me llevó a formar un grupo de oración.
Poco después, viajamos a Guatemala con el propósito de adquirir una figura de la Santísima Trinidad para nuestro pueblo, Río Blanco, San Marcos. Quería tenerla en una forma tangible que pudiera ser llevada en procesión, no solo como una pintura en el templo. Fuimos a Esquipulas, Chiquimula, en la región oriental de Guatemala, y compramos la figura de la Santísima Trinidad. Durante nuestro regreso en una Tacoma, el cielo se llenó de rayos de luz que iluminaron nuestro camino.
Esa experiencia nos llenó de reverente asombro y alegría, sabiendo que el Señor estaba con nosotros. Así nació nuestro grupo, Rayitos del Sol. Desde entonces, nos hemos dedicado a ayudar, orar, aconsejar y difundir la esperanza y la fe viva del Señor a todos.
Decidimos crear una página web para compartir nuestra misión con el mundo y solicitar apoyo. Creemos firmemente que ayudar es recibir, y que la misión de cada ser humano en esta tierra es dar desde el corazón. No importa cuánto podamos dar; lo que importa es que provenga del corazón, con la esperanza de servir a nuestros hermanos y hermanas desconocidos y orar por ellos.